Marco normativo europeo y español: nuevos reglamentos UAS
La normativa drones ITE en España ha evolucionado significativamente con la entrada en vigor del Real Decreto 517/2024 el 25 de junio. Este marco legal adapta la regulación nacional a los reglamentos europeos, estableciendo tres categorías operacionales claramente diferenciadas para las inspecciones técnicas de edificios.
El sistema se basa en dos pilares fundamentales: el Reglamento de Ejecución (UE) 2019/947 que define las reglas de vuelo y categorías operacionales, y el Reglamento Delegado (UE) 2019/945 que establece el marcado de clase de aeronaves desde C0 hasta C6. Para inspecciones de edificios, la mayoría de operaciones se encuadran en categoría específica, requiriendo análisis SORA y autorización previa de AESA.
La nueva normativa elimina la distinción entre uso recreativo y profesional, unificando requisitos bajo un enfoque basado en el riesgo operacional. Esto significa que todas las operaciones específicas para ITE deben cumplir estándares homogéneos independientemente del operador, priorizando la seguridad y trazabilidad en cada vuelo programado.
Categorías operacionales UAS: cuándo aplicar cada una
La categoría abierta permite vuelos sin autorización previa hasta 120 metros de altura en subcategorías A1, A2 y A3. Sin embargo, las inspecciones técnicas edificios urbanas requieren frecuentemente categoría específica debido a proximidad de personas y infraestructuras críticas.
En categoría específica, el operador debe presentar una evaluación de riesgos mediante metodología SORA o declaración conforme a escenarios estándar (STS). Los vuelos termográficos en entornos urbanos típicamente necesitan autorización operacional específica con análisis previo de Ground Risk Class (GRC) y Air Risk Class (ARC).
La categoría certificada se reserva para operaciones de alto riesgo como transporte de mercancías peligrosas o personas. Para ITE convencionales, esta categoría no aplica, concentrándose la actividad en específica con requisitos piloto UAS adaptados al nivel de complejidad operacional detectado durante la fase de planificación.
Documentación obligatoria por categoría
Cada categoría exige documentación específica: registro de operador válido tres años, certificado de competencias según subcategoría (A1/A3 básico, A2 avanzado), seguro responsabilidad civil mínimo 270.000€, y manual de operaciones detallando procedimientos estándar y emergencia para operaciones en normativa drones España.
Metodología SORA: análisis de riesgos paso a paso
El SORA drones (Specific Operations Risk Assessment) constituye una metodología de 10 pasos desarrollada por JARUS para evaluar operaciones específicas. Comienza con la descripción del ConOps (Concept of Operations) detallando misión, equipos, personal y procedimientos para la inspección técnica planificada.
Los pasos críticos incluyen determinación del Ground Risk Class inicial basado en peso del UAS y densidad poblacional, aplicación de mitigaciones M1-M3 para reducir riesgo terrestre, y cálculo del Air Risk Class considerando tipo de espacio aéreo y tráfico existente. El resultado define el SAIL (Specific Assurance and Integrity Level) que determina los requisitos operacionales finales.
Para inspecciones edificios drones típicas, el GRC inicial suele situarse entre 3-5 (UAS de 1-8kg en zona urbana), reduciéndose mediante observadores, perímetro de seguridad y sistemas de terminación de vuelo. El ARC depende del espacio aéreo: ARC-b para zonas rurales no controladas, ARC-c para urbanas no controladas, ARC-d para controladas.
Mitigaciones estratégicas y tácticas
Las mitigaciones estratégicas se aplican antes del vuelo: coordinación con ATC cuando proceda, NOTAM si corresponde, y restricciones operacionales controladas por el operador. Las mitigaciones tácticas actúan durante la operación: sistemas detección y evasión, capacidades de comando y control, y procedimientos de respuesta ante contingencias identificadas previamente.
Permisos AESA: tramitación y documentos clave
La solicitud de permisos AESA para operaciones específicas requiere registro previo como operador UAS, presentación del análisis SORA completo o declaración STS, y acreditación de competencias del piloto según categoría operacional. El proceso típico dura 45-60 días laborables desde presentación completa hasta resolución.
La documentación fundamental incluye certificado piloto válido, póliza responsabilidad civil vigente, manual de operaciones aprobado, análisis de riesgos SORA con OSOs aplicables, y procedimientos coordinación ATC si opera en espacio controlado. AESA puede solicitar documentación adicional según complejidad operacional.
Para inspecciones recurrentes, algunos operadores optan por certificación LUC (Light UAS Operator Certificate) que permite auto-declaración de conformidad con PDRAs aprobadas. Esta vía reduce tiempos administrativos pero exige demostrar capacidades organizativas robustas y experiencia operacional documentada ante la autoridad competente.
Validez y renovaciones
Las autorizaciones operacionales específicas tienen validez máxima dos años, renovables previa demostración de mantenimiento de condiciones iniciales. El registro de operador caduca a los tres años, mientras que los certificados de competencia piloto requieren renovación según tipo: indefinida para formación teórica, cada dos años para habilitaciones prácticas especializadas en operador UAS documentación.
Requisitos específicos para inspecciones técnicas de edificios
Las ITE con drones en entorno urbano exigen cumplimiento simultáneo de normativa aeronáutica y urbanística local. Muchos ayuntamientos requieren comunicación previa especificando fechas, horarios y zonas de vuelo, mientras que las comunidades de propietarios deben otorgar consentimiento expreso para grabaciones en espacios privados según RGPD aplicable.
El equipo técnico debe incluir piloto certificado categoría específica, observador cuando la evaluación SORA lo exija, y responsable de seguridad para gestión del perímetro operacional. Los vuelos urbanos requieren coordinación previa con ENAIRE si el espacio aéreo está regulado, verificando geozonas UAS y NOTAMs vigentes antes de cada operación.
La trazabilidad documental resulta crítica: bitácora de vuelos actualizada, registros de mantenimiento preventivo del UAS, certificaciones de calibración para sensores especializados como cámaras térmicas, y plan de contingencia ante situaciones de emergencia con contactos de servicios de urgencia locales claramente identificados.
Coordinación con otros servicios
En operaciones complejas puede requerirse coordinación con bomberos, policía local y servicios médicos, especialmente en edificios de gran altura o zonas de alta densidad peatonal. La planificación debe considerar franjas horarias de menor actividad, condiciones meteorológicas favorables y disponibilidad de zonas alternativas de aterrizaje de emergencia previamente identificadas.
¿Qué documentación mínima debo tener antes de inspeccionar una fachada con dron?
Registro del operador, acreditación formativa según categoría (p. ej., A1/A3, A2 o habilitación equivalente), póliza de RC, evaluación de riesgos (SORA si aplica), manuales/procedimientos y autorización/coord. cuando sea necesaria.
¿Cuándo se aplica SORA y qué aporta?
Se aplica en operaciones de categoría específica que no encajan en un escenario estándar. La SORA identifica peligros, establece mitigaciones y define requisitos técnicos/operacionales para volar con un nivel de seguridad aceptable.
¿Cómo reduzco el riesgo legal en una ITE con dron?
Planificando el vuelo (geozonas, NOTAM, coordinación), documentando el análisis de riesgos, delimitando el área, usando observadores si procede y manteniendo trazabilidad (bitácora de vuelos, mantenimiento, formación y seguros).
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